El 11 de julio de 2017, Microsoft le uso fin al soporte de Windows Phone 8.1, la versión más ampliamente utilizada de sus sistema operativo Windows Phone. Para muchos usuarios y seguidores de la tecnología, no era ninguna noticia. Parecía más bien el último clavo del ataúd para un producto plagado de una serie de problemas que nunca acababan.
Windows Phone fue lanzado por Microsoft en noviembre de 2010 para competir con los sistemas operativos iOS de Apple y Android de Windows Phone. La compañía se asoció con Nokia en febrero de 2011 para proporcionar la serie Lumia, de smartphones cargados con Windows Phone OS. En el momento, la compañía finlandesa tenía un 23.8% de cuota del mercado mundial de smartphones. En abril de 2014, Microsoft completó la adquisición de la unidad fabricante de smartphones de Nokia por 7,2$ mil millones, en un esfuerzo por integrar sus segmentos de software y hardware.
Las expectativas eran altas. Las proyecciones de marzo de 2011 preveían que Windows Phone alcanzaría una cuota de mercado del 37% para 2015, comparado con poco más de 15% para iOS. La realidad resultó ser completamente diferente. En julio de 2015 se pagaron los 7,6$ mil millones relacionados con su adquisición del negocio de telefonía de Nokia, además de eliminar 7.800 puestos de trabajo relacionados con la empresa. PAra mayo de 2016, Microsoft estaba abiertamente insinuando el fin de la era de Windows Phone. La cuota de mercado de Windows Phone disminuyó del 2,6% de principios de 2011 hasta un 0,7% para el Q1 y 0,3% en el Q4 de 2016.
Así pues, ¿cuando se estropeó todo? Aquí tienes las 5 principales razones de la prematura desaparición de Windows Phone:
Ventas Terribles
Lo mires por donde lo mires, Windows Phone fue un fallo tanto comercial como en ventas. La cuota de mercado de Windows Phone tuvo un pico del 3,6% en el Q3 de 2013, antes de caer hasta el 2,5% de 2015 y por debajo del 1% en el Q1 de 2016.
Las ventas de smartphones con Windows descendieron de un pico de 10,4 millones de unidades en el Q4 de 2014 hasta tan solo 1,2 millones en el Q2 de 2016.
De los 431 millones de smartphones vendidos en todo el mundo durante el Q4 de 2016, menos de 1,1 millones eran teléfonos Windows, es decir, menos del 0,3% total.
Pocas Apps
No es ninguna sorpresa que el número de apps desarrolladas para Windows Phone disminuyera en paralelo a la falta de ventas. Los desarrolladores de apps comenzaron a abandonar Windows Phone al ser incapaces de generar beneficios significativos en la plataforma. En el Q4 de 2013 Windows Phone tenía una cuota de tráfico de usuario del 0,49% y solo un 0,35% de beneficios por publicidad móvil, comparado con el 37,71% y el 31,73% para iOs y Android respectivamente. La app de Instagram, una de las más populares del mundo, fue lanzada en noviembre de 2013 y no fue actualizada para permitir las subidas de videos hasta abril de 2016, más de 2 años más tarde. Las principales corporaciones descontinuaron sus app de Windows Phone, incluyendo American Airlines, Chase Bank, Bank of America, NBC y Pinterest. En marzo en 2017, habían 2,8 millones de apps disponibles para android, en comparación con los 2,2 millones de iOS y tan solo 0,67 millones para Windows Phone.
Hostilidad al Usuario
El Windows Phone OS fue duramente criticado por culpa de su interfaz estilo ‘grid’ de “Live Tiles”, que podían cambiarse de tamaño y orden según las preferencias del usuario. Algo que era muy diferente de las interfaces de Android e iOS. Las opiniones de los usuarios eran generalmente negativas, hablando de su estilo desconocido y poco intuitivo.
Lanzamiento Tardío
El primer iPhone había sido lanzado en junio de 2007, con el primer dispositivo Android de la historia, el T-Mobile G1, llegando al mercado en octubre de 2008. En el momento en el que el Windows Phone 7 fue lanzado en noviembre de 2010 el mercado ya estaba siendo dominado por Android e iOS, con una ventaja de más de 2 años. En julio de 2011 ya había 356.000 apps disponibles en iOS y 250.000 en Android, en comparación a tan solo 150.000 en la Windows Phone Store en diciembre de 2012. Google fue capaz de incentivar el desarrollo de Android dado que era una extensión natural del segmento de búsqueda y publicidad de la compañía dentro del mercado de los dispositivos móviles. Microsoft no tuvo esa opción y no pudo crecer tan deprisa. Los esfuerzos de marketing también fueron un fracaso, especialmente en Asia. Fabricantes de smartphones como Xiaomi, Huawei y otros menores, optaron por producir smartphones Android de precio reducido, lo que fue preferido por los consumidores locales.
Autosabotaje de Microsoft
Reconociendo que su estatus como competidor más débil del mercado de smartphones era algo casi seguro. Microsoft se centró en mejorar la experiencia del usuario en sus aplicaciones desarrolladas para iOS y Android. Además, Microsoft trabajó para ayudar a los usuarios a cambiar entre dispositivos sin Windows y dispositivos operados por Windows. La táctica funcionó justo al contrario, dado que muchos usuarios se cambiaron a dispositivos iOS/Android, incluso si mantenían ordenadores/portátiles que usaban software Windows. Para el 2015 Microsoft ofrecía aplicaciones de Skype y MS Office con mejor experiencia de usuario para iOS que para el propio Windows Phone.
Microsoft anunció este octubre que no continuará con el desarrollo de nuevo hardware ni con actualizaciones para su último Windows 10 Mobile OS. Bill Gates ya había anunciado que cambiaba a Android unas semanas antes. El Windows Phone está ahora acabado de verdad.