Mucho se ha dicho y se ha escrito acerca del potencial de la cadena de bloques en lo que se refiere a la reducción de fricciones en el valor de las transacciones, a través de la omisión de los intermediarios. De cualquier manera, una aplicación más profunda de la cadena de bloques ha surgido. Se trata de la tokenización de la economía, que tiene mucho que ver con el reciente fenómeno de la suba de la Oferta Inicial de Monedas (OIM, o ICO, por sus siglas en inglés).
Definición
En una reciente entrevista con Don Tapscott, el Director Ejecutivo del Blockchain Research Institute, el CEO de CitizenHex, Benjamin Roberts, ofreció una buena apreciación del la economía de token. A la cadena de bloques se la conoce como la Internet of Value. Existen varias monedas digitales basadas en cadenas de bloques, que implica una manera inmutable y transparente de transferirlas y asignar sus dueños. Estas monedas digitales, o tokens, pueden ser utilizadas para representar propiedad sobre objetos del mundo real y propiedades que se encuentran por fuera de la cadena de bloques. A esto nos referimos cuando hablamos de tokenización de los bienes y de la economía real.
Tecnología de la tokenización
Para que la tokenización funcione, algún tipo de infraestructura o institución centralizada debe conectar los tokens en la cadena de bloques con los objetos del mundo real. Esto, generalmente, implica una serie de entidades profesionales, incluyendo firmas de evaluación, compañías de seguros, fiduciarios y estudios jurídicos. De forma colectiva, estas entidades verifican, certifican, condicionan, aseguran y valúan. Una vez que este proceso resulta satisfactorio, el bien puede ser agregado a la cadena de bloques, en donde inversores interesados pueden hacer sus ofertas acerca de cuántas acciones del bien desean comprar y a qué precio.
La tokenización tiene el potencial de revolucionar la economía real. Por un lado, puede reforzar la liquidez y transparencia de propiedades de gran valor, tales como bienes inmuebles de alta gama u obras de arte famosas. Los dueños de estas propiedades también pueden financiarse a través de la tokenización parcial de sus activos. Por otro lado, democratiza el acceso a estas oportunidades de inversión, que tradicionalmente estaban disponibles solamente para inversores con un elevado patrimonio.
Tokenización en marcha
Recientemente, las ICOs comenzaron a centrarse en la tokenización de la economía real. Una de ellas se llama Maecenas; se trata de un nuevo mercado de arte en línea que ofrece a los amantes del arte la posibilidad de comprar acciones de pinturas famosas. El nombre “Maecenas”, proviene de Gaius Maecenas, un coleccionista de arte en la antigua Roma que democratizó el arte financiando a poetas pobres. Mediante la compra de fichas ART, inversores pueden comprar y comercializar acciones de obras maestras (de la talla de un Monet o un Picasso), que se cotizan en el intercambio de Maecenas. La plataforma tiene un tremendo potencial para expandir enormemente la liquidez de todo el mercado del arte, además de democratizarlo.
LAToken
Otro ejemplo son los activos de la plataforma de tokens denominada LAToken. La moneda principal para comercializar activos en esta plataforma se llama LAT. Comprando LATs, sus tenedores obtienen acceso a un expandido universo de activos tokenizados. Entre estos activos hay acciones de Apple, Amazon, Tesla, y commodities tales como petróleo, plata y oro. Además de acceso a bienes raíces y obras de arte.
De acuerdo con una investigación llevada a cabo por LAToken, la capitalización total de la criptomonedas podría superar los 5 trillones de dólares en 2025. El 80% de estos, es decir $4 trillones, podrían ser criptomonedas puestas en activos del mundo real (por ejemplo, acciones, bienes raíces y obras de arte). El volumen de negociación de estas criptomonedas podría superar su capitalización de mercado en más de diez veces. Es decir que el volumen de operaciones podría llegar a $40 trillones en el año 2025.
Todo esto significa que la oportunidad de crecimiento que parece ofrecer la tokenización de la economía real, es verdaderamente significativa. Los propietarios de activos no líquidos y caros (acciones, deudas, bienes raíces y obras de arte) podrán desbloquear el valor y podrán tokenizar estos bienes en una cadena de bloques. Inversores ordinarios tendrán acceso a estos activos o bienes a través de estas modalidades. No pasará mucho tiempo hasta que la tokenización penetre cada rincón de la economía real.