Por extraño que pueda parecer, ayer un minero taiwanés de Bitcoin recibió un disparo por parte de una pandilla, luego de una discusión alrededor de las ganancias. Un minero de Bitcoin, conocido solo con el nombre de Wu, aceptó los yuanes chinos de dos mafiosos locales con el fin de convertir las ganancias mineras de Bitcoin en beneficios para ellos.
Supuestamente, la instalación a la que Wu debía recurrir no estaba en Taiwán, sino en China continental, donde las regulaciones con respecto a la práctica se han vuelto notoriamente precarias este año, y fue así que Wu experimentó problemas de flujo de efectivo. En la reunión que los tres habían organizado, Wu les admitió que no había podido producir la moneda que se esperaba a tiempo, culpando al control de China sobre Bitcoin.
Los gángsters, molestos, dispararon a Wu en el tobillo antes de escapar, solo para entregarse en un par de horas más tarde. Estos curiosos eventos tienen lugar después de que Beijing exigió que las operaciones mineras de Bitcoin se redujeran el año pasado. El poder económico para las operaciones mineras involucró varias capas de sobornos, según informes anteriores.
