Hay muchas grandes cualidades que un trader puede tener. Pero sin la auto disciplina, incluso el analista técnico con más habilidoso perderá su dinero, al no ser capaz de controlar su comportamiento y arriesgar más de lo que debería. Pero, ¿cómo construye uno la autodisciplina, especialmente en lo referente al trading?
Los pasos que se describen a continuación pueden parecer simples — y lo son, al menos en teoría. Sin embargo, seguirlos puede ayudar a dar un cambio fundamental a tu estrategia de trading y mejorar considerablemente tu disciplina. Estos son los componentes importantes para un trading más consciente y deliberado.
Enfoca tu atención
Si tus ojos están siempre en el premio, puede que te dejes llevar demasiado por la idea de las ganancias. Aunque es verdad que técnicamente ese es el objetivo de todo trader, por el contrario de lo que puedas pensar, centrarse solo en resultados positivos nunca es útil o productivo. ¿A qué se debe?
Concentrarse en los resultados hace difícil a los traders controlar sus emociones.
Al considerar que los resultados son lo más importante, los traders se saltan todos los otros pasos, intentando llegar al final lo antes posible. Se vuelven imprudentes, doblan sus inversiones intentando recuperarse de las pérdidas. No prestan atención al análisis, la única finalidad es tener éxito. Si este enfoque te suena un poco familiar, piensa en cómo sueles operar normalmente. ¿Haces una lista de tareas? ¿planeas tu estrategia de antemano? Si no, lo más probable es que te estés dejando llevar por las emociones.
Cambiar el enfoque de “ganar dinero” a “aprender y probar estrategias” puede ayudarte a valorar lo que realmente es más importante. Cambia tu enfoque y céntrate en mejorar tu método y practicar más, en lugar de buscar resultados rápidos.
Haz de la gestión de riesgos un hábito
La gestión de capital o de riesgos son un conjunto de pasos o acciones que uno lleva a cabo antes, durante y después de cada operación. Estos pasos son necesarios para poder controlar el balance de un trader, e intentar gestionar el riesgo así como las pérdidas potenciales de las operaciones.
Aunque debería ser obvio que evaluar el riesgo es crucial, muchos traders descartan completa o parcialmente la gestión de riesgos, haciendo solo lo que es cómodo y no lo que es realmente necesario.
Es verdad que ciertas técnicas de gestión de capital parecen contraintuitivas: por ejemplo, recortar la cantidad de inversión o establecer un nivel de take profit. ¿Por qué querría un trader recortar sus propios beneficios? El propósito es asegurar que el trader está protegido en el peor escenario posible: la pérdida de la cantidad completa en lugar de un beneficio mínimo.
La gestión de riesgos es un hábito importante, puesto que ayuda a los traders a regular su comportamiento en situaciones estresantes de trading. La gestión de capital implica estudiar el mercado, llevar un diario con registros de todas las operaciones y de sus resultados, utilizar instrumentos tales como el Take Profit y el Stop Loss, preferir métodos de trading más seguros frente a otros más arriesgados y muchos otros detalles.
Aprende a aceptar las pérdidas y a sacar conclusiones
La auto disciplina no debería acabar con el fin de la operación. Ser capaz de controlar las emociones significa ser capaz no solo de sufrir las pérdidas calmadamente, sino también de lograr que tengan sentido. Analizar operaciones y entender qué ha ido mal es la clave para mejorar tu estrategia de trading.
El lado emocional de unas pérdidas puede ser difícil de asumir, pero si cambias tu enfoque de los resultados al proceso de aprendizaje (lee el primer párrafo), puede permitirte entender tu error y hacerlo mejor la próxima vez, en lugar de centrarte en las pérdidas. Aceptar las pérdidas es una parte del proceso que se hace más fácil con el tiempo, especialmente si el trader utiliza la cuenta de práctica para comprobar sus teorías
Entonces, ¿cuál es el secreto de la autodisciplina?
La solución al trading emocional y a la falta de disciplina es la acción. En lugar de pensar demasiado, intenta cambiar físicamente la forma en que operas: coge un diario en papel y empieza a escribir tu plan de trading, traza tu estrategia, escribe la gestión de riesgos que vas a aplicar, escribe tus pérdidas y las posibles soluciones. Sé consciente de estas cosas, poniéndolas frente a ti.
Aunque operar siempre será arriesgado y de alguna forma impredecible, coger tu experiencia de trading en tus propias manos y sacar el máximo partido a la planificación te ayudará a gestionarlo de una forma mucho más consciente.