Convertirse en trader es fácil. Abres una cuenta con un broker de tu elección, y te sumerges directamente en el excitante mundo de los mercados financieros. Convertirse en un buen trader, capaz de obtener ganancias estables y confiar en el trading como principal fuente de ingresos, sin embargo, es mucho más difícil. ¿Cuál es la diferencia entre los dos? y ¿qué cualidades necesitas desarrollar para poder llamarte un gran trader?
Jack Schwager, el autor del libro “Los Magos del Mercado”, parece saber mucho sobre los traders de éxito, su carrera y sus elecciones vitales. De acuerdo a Schwager, un trader es alguien que no tiene un plan a largo plazo, y por lo tanto, está tan dispuesto para comprar como para vender. En otras palabras, el trader operará tanto en tendencias alcistas como bajistas. En segundo lugar, el trader cambiará su posición más a menudo que los inversores a largo plazo (por ejemplo, Warren Buffett cree que las operaciones a largo plazo te harán rico). Un trader, según Jack, es alguien que constantemente toma decisiones. Un inversor dice “Bueno, quiero un tercio de mi dinero en acciones, un tercio en bonos y otro tercio en criptomonedas (o lo que sea) y mantener todo eso durante al menos 10 años”. Eso no es lo que se espera de un trader.
Muchos traders principiantes cree que que existe una única estrategia ganadora que la usan la mayoría de los traders experimentados. Nada más lejos de la realidad. No existe una sola estrategia que funcione en el 100% de los casos. Incluso si la hubiera, imagina a todo el mundo usando simultáneamente la misma estrategia. ¿Te parece una buena idea? Más bien no.
Entonces, ¿qué estrategia de trading debería usar? Bueno, esa es una pregunta que todo trader tendrá que hacerse a sí mismo. Tu personalidad, así como tu estilo de trading y la experiencia que obtienes al operar dará forma a la estrategia que uses. Algunos traders, como Jim Rogers, confían en el análisis fundamental. Otros como Martin Schwartz, han hecho fortuna como expertos en el análisis técnico. Incluso si ambos cambiaran sus lugares y usaran la estrategia del otro, ninguno de los dos se convertiría en un buen trader. La elección de una estrategia óptima dependerá de los instrumentos con los que quieras operar. Las acciones, divisas, índices y criptomonedas no se operan de la misma forma. La orientación a largo o corto plazo también es importante.
Tú y solo tú, eres responsable de encontrar una estrategia que te funcione. Esta es también una parte importante de convertirse en un gran trader.
Cuando la estrategia esté finalmente perfilada, es hora de mirar la gestión de riesgos, sin duda el segundo factor más importante de cualquier operación. Una estrategia brillante es claramente necesaria pero al mismo tiempo, no es suficiente para volver un trader corriente en uno grande. Sin la gestión de riesgos apropiada, puedes ganar una o dos operaciones pero al final acabarás perdiendo dinero. La gestión de riesgos, por lo tanto, es obligatoria para cualquier trader. Súmalo a una buena autodisciplina para evitar tomar una decisión impulsiva.
Por último pero no por ello menos importante, está la flexibilidad. Puesto que no existe una única tendencia universal o un patrón que muestren los mercados globales, lo mejor es ser lo más flexible posible. Invertir al alza en un minuto no quiere decir que al siguiente no vayas a invertir a la baja. Ser capaz de cambiar de opinión, en lugar de seguir con una estrategia desfasada, es otra cualidad de la que pueden presumir los grandes traders.