Este es el trato: la gestión de riesgos es probablemente lo más importante para dominar en el comercio. Sí, sí. Suena aburrido, pero piénsalo: ¿cómo vas a obtener ganancias en un entorno de alto riesgo, cuando no sabes cómo proteger lo que tienes?
Si tomas en serio el trading y buscas obtener un rendimiento de inversiones, es necesario contar con una estrategia de gestión de riesgos adecuada. ¿De acuerdo? ¡Entonces vamos a armarnos con una buena estrategia!
El principio clave de la gestión de riesgos es hacer inversiones sensatas. Hay un dicho popular que dice:
«Una inversión no debe exceder el 5% de su saldo actual»
Si tienes un saldo de $100, un límite del 5% significa que puedes colocar hasta 30 pedidos, y si resulta que algunos no tienen éxito, existe una gran posibilidad de que los otros compensen las inversiones perdidas. Y además, tener más oportunidades de comerciar significa la libertad de probar diferentes activos y una variedad de indicadores técnicos para ajustarse mejor a un entorno de mercado particular.
Y si bien el dicho recomienda 5% de inversiones, la mayoría de los operadores siguen cualquiera de las dos estrategias de administración de dinero:
| Conservador | Agresivo | |
| ¿Qué hace? | Invertir el 1-2% del saldo de la cuenta en un solo pedido. El total invertido nunca excede el 3-4% del saldo. | Invertir un 5-10% del saldo de una cuenta. Cantidad total invertida siempre dentro del rango del 15-20%. |
| ¿Por qué usarlo? | Este método es particularmente bueno para los operadores principiantes que necesitan más tiempo para analizar el mercado o aplicar una estrategia específica. | Este método se adapta mejor a los operadores experimentados, que pueden utilizar con confianza varios indicadores técnicos. E incluso entonces es un enfoque bastante arriesgado. |
Para comprender mejor los riesgos asociados con la estrategia agresiva de manejo de dinero, saluda a Joe y Mike. Joe es un trader muy conservador y nunca invierte más del 2% de su cuenta en una operación. Mientras tanto, Mike es un temerario: está dispuesto a arriesgar hasta un 10% en cada transacción.
Ambos depositaron $5.000 y desafortunadamente terminaron en una racha perdedora y pasaron por 10 operaciones sin éxito. La única diferencia es la cantidad que están reinvirtiendo cada vez.
Joe Mike
¡UH oh! ¡Después de diez operaciones, Mike perdió el 60% de su cuenta! ¿Y qué hay de Joe? Solo perdió el 17%. Joe todavía tiene 4.169 dólares de los 5.000 originales. ¡Buen trabajo, Joe!
La historia de Joe y Mike prueba: menos es más. Menos riesgo = más fondos asegurados.
Ahora, obviamente, perder 10 operaciones seguidos es el peor de los casos y, sin embargo, es posible.
Independientemente de la estrategia que elijas para sí mismo, ten en cuenta que las operaciones nunca deben tratarse como juegos de azar. Tus decisiones deben ser ponderadas cuidadosamente y la relación riesgo-beneficio debe ser considerada en todo tiempo. ¡Buena suerte!
