Ethereum (ETH) es ciertamente una de las criptomonedas más interesantes ahora mismo, en un mercado en el que en 2017 vió un crecimiento exponencial y el consecuente interés por parte de inversores de todo el mundo.
Fue inventada en 2013 por Vitalik Buterin y la primera versión fue publicada a principios de 2014.
Es una plataforma descentralizada que ofrece a los desarrolladores la posibilidad de crear los llamados “contratos inteligentes”, que permiten a las aplicaciones varias actividades, tales como las organizaciones autónomas, nuevas divisas, mecanismos de ‘crowdfunding’, registros de propiedad intelectual y otros muchos tipos de actividades.
Su desarrollo ha atraído el interés de muchos simpatizantes de todo el mundo, y gracias a este interés y a las habilidades técnicas del equipo original, las primeras fases de desarrollo fueron financiadas con éxito por una oferta inicial de moneda pública (ICO), que fue capaz de obtener cerca de 18$ millones.
El proyecto es de código abierto desde su nacimiento y por lo tanto cada desarrollador puede contribuir con sus propias aportaciones.
Su crecimiento ha sido enorme desde el comienzo.
El precio de un solo ETH durante la oferta inicial de moneda (ICO) era de 0,30$, mientras que hoy día, tan solo tres años más tarde, el precio de un solo ETH está alrededor de los 300$, con un ROI de casi 100000%. Este crecimiento lo ha convertido en una de las inversiones tecnológicas de más éxito de la historia.
Por todas estas razones, muchos inversores e pregunta cuales son los mejores, más seguros y más rápidos métodos para comprar esta criptomoneda.
Vamos a ver estos métodos juntos.
Una de las formas más simples de comprar esta criptomoneda es a través una cartera de Bitcoin web que también soporte Ethereum.
Uno de los monederos más populares es, sin duda alguna, Coinbase, pero aún no está disponible en todos los países del mundo. Esta es una lista actualizada de los países que actualmente soporta: Singapur, Australia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Liechtenstein, Malta, Malta, Polonia, Portugal, San Marino, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos.
Después de crear una cuenta en Coinbase se te pedirá que verifiques tu identidad, número de teléfono (requerido para la autenticación en dos pasos), y escojas un método de pago entre tu cuenta bancaria y tarjeta de crédito, para realizar tu primer depósito. La tarjeta de crédito es para las compras instantáneas, pero tiene tasas más elevadas, mientras que en el depósito por cuenta bancaria, aunque la transacción puede tardar un par de días, las tasas son menores.
Coinbase es tan solo una de las muchas formas de almacenar tu Ether. De hecho, hay muchos monederos disponibles en el mercado.
La ventaja de usar un monedero que no está controlado por terceras partes es que tienes la autonomía completa de tus inversiones y puedes evitar los riesgos asociados a la posibilidad de que estas terceras partes puedan ser el blanco de ataques por parte de los
hackers.
Entre las desventajas, sin embargo, está la de que uno no puede recuperar, por ejemplo, las claves en caso de perderlas, y por lo tanto esta solución está solo recomendada para aquellos que sean capaces de controlar de forma segura su monedero guardando las claves donde no puedan ser descubiertas por otros ni puedan ser olvidadas.
En cuanto a estos monederos, la versión original del monedero de Ethereum es descargable desde Github, pero su usabilidad no es todavía enteramente apropiada para los usuarios principiantes o para cualquiera sin conocimientos técnicos.
Sin embargo, hay muchas versiones que se ajustan mucho mejor a aquellos que no poseen experiencia, tales como MyEtherWallet, que ofrece una interfaz de usuario fácil de utilizar.
Una vez hayas creado tu propio monedero y tengas las claves para recibir tus fondos, hay algunos servicios que te permitirán comprar Ether de inmediato, ya sea intercambiandolos mediante la compra de Bitcoin o simplemente comparándolos con una tarjeta de crédito.
Uno de los servicios más populares en este caso es ShapeShift.
Shapeshift permite conversiones instantáneas y es probablemente el método más rápido si quieres comprar una de las muchas divisas soportadas por la plataforma.
En este caso, la privacidad del comprador también está protegida porque no tienes que crear ninguna cuenta.
Tras recibir el pago, Shapeshift te enviará la nueva divisa, todo en pocos segundos. La tasa de intercambio se evalúa automáticamente considerando el promedio entre muchos mercados. Los compradores también pueden escoger entre pedidos Rápidos o Precisos, en los que la diferencia reside en la posibilidad de escoger la cantidad exacta a enviar. También existen un gran número de herramientas especiales que permiten a ShapeShit integrar diferentes medios de pago con criptomonedas para los comercios. ShapeShift, sin embargo, tiene una estricta política en cuanto al uso de dinero fiduciario, que de ninguna manera está permitido.
Así que si quieres comprar Ethereum directamente con dinero fiduciario, con tarjeta de crédito por ejemplo, otra solución popular es Changelly.
Con Changelly, que es similar a ShapeShift, puedes comprar Ethereum a cambio de dólares, y el proceso de compra es casi instantáneo (recuerda siempre que cuando usas este tipo de servicios es siempre necesario tener un monedero en el que recibir los Ethereum que vas a comprar).
Además de estas soluciones, otra opción clásica es comprar Ethereum directamente en los intercambios.
Entre los intercambios más populares podemos mencionar definitivamente Poloniex, que tiene un enorme volumen de operaciones entre Bitcoin y Ethereum. Si quieres comprar una gran cantidad de Ethereum, Poloniex podría ser tu mejor alternativa, dado que tienen grandes reservas de liquidez.
Otro famoso intercambio es sin duda Kraken, que es popular entre los clientes europeos y también tiene un gran volumen de operaciones de Bitcoin y Ethereum. Otra posibilidad si quieres disponer de Ethereum es minarlos tu mismo.
Esta es ciertamente una de las formas menos sencillas, e implica la compra de maquinas especiales, que con frecuencia requieren un gran conocimiento técnico además de una gran cantidad de energía. Por estas razones, la práctica de la minería de Ethereum está todavía en manos de grupos especializados que disponen de las máquinas correctas y de grandes cantidades de energía para hacerlas funcionar.