En términos geopolíticos y económicos, se trata de uno de los sucesos más destacados de los últimos 100 años: El 23 de junio, los ciudadanos del Reino Unido votaron por salirse de la Unión Europea. Aquí les presentamos una guía para entender lo que sucedió, lo que sucederá y las potenciales consecuencias de este inesperado movimiento de alto impacto en la economía global.
- En la mañana del 24 de junio del 2016 se confirmó que los británicos habían votado por salir de la UE, en un acontecimiento conocido como Brexit (acrónimo de las palabras Britainy exit). Inmediatamente, las bolsas de Europa y Asia se desploman. Durante las horas que le siguieron a la publicación de los resultados, el primer ministro británico anuncia su renuncia, mientras el mundo asiste atónito a este inesperado descelance.
- El 13 de junio se hace efectiva la dimisión de Cameron y lo reemplaza Theresa May, a la vez que Boris Johnson, acérrimo defensor del Brexit, asume como ministro de Relaciones Exteriores. El futuro del Reino Unido, de Europa y del hemisferio occidental, da un giro de 180 grados.
- El 15 de junio, el ministro encargado del Brexit, David Davis, anuncia que las negociaciones con Bruselas, para organizar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, no comenzarán hasta fin de año. Comienzan las demoras. Mientras tanto, la UE, indignada, insiste para que las conversaciones se inicien cuanto antes.
- El 2 de octubre, la primer ministra Theresa May afirma que el proceso de separación comenzará a fines de marzo de 2017. Cuatro meses después, la comisión parlamentaria solicita a May presentar un plan de acción claro para que las negociaciones comiencen en febrero. Al mismo tiempo, Donald Trump es elegido presidente de los Estados Unidos y anticipa que se acerca tiempos difíciles para la Unión Europea como consecuencia del Brexit.
- Durante el mes de febrero, el parlamento británico aprueba el Brexit y da vía libre a May para comenzar a negociar las pautas de la salida. El 1ero de marzo, la Cámara de los Lores pide al gobierno de May que proteja los derechos de los ciudadanos europeos que ya residían en el Reino Unido previo a la votación que confirma el Brexit. El debate acerca de cómo instrumentar la salida de la EU parece cada día más complejo.
- El 16 de marzo, la reina Isabel II firma la ley Brexit. Días después, el gobierno anuncia que la primer ministra solicitará formalmente la salida a la Unión Europea el día 29 de marzo. El gobierno británico avanza pese a las dificultades.
- Hoy, agosto de 2017, se calcula que el proceso de salida durará no menos de un año y medio. Analistas y funcionarios estiman que el Reino Unido habrá abandonado la Unión Europea definitivamente antes del 29 de marzo de 2019. En caso de que se necesitara más tiempo, podría existir una prórroga. La misma debería ser aprobada, unanimemente, por todos los miembros de la UE.
- Las consecuencias a futuro de esta sorpresiva división entre la Unión Europea y el Reino Unido resultan inciertas, aunque es posible pronosticar algunos de los efectos. Mientras tanto, el resultado del referéndum ya hizo que el rendimiento de los bonos británicos cayeran a su mínimo en más de 300 años. Por su parte, la libra esterlina se derrumbó hasta valer lo que valía hace 30 años el día después de la votación.
- El resultado del referéndum potenció sentimientos xenófobos. Los incidentes racistas aumentaron considerablemente (alrededor de un 50%). Informes publicados por el mismo gobierno británico muestran que los crímenes de odio se han multiplicado. Es decir, el resultado del referéndum no ha calmado los ánimos en términos de convivencia entre distintas etnias y culturas, sino que ha profundizado las divisiones, la furia y la intolerancia.
- Según estimaciones, la salida del Reino Unido de la Unión Europea contraerá el PBI británico entre un 4% y un 6% y el de la Unión Europea entre un 0,2% y un 0,5%. A la vez, Londres pierde el atractivo de ser el principal centro financiero de la UE con todo lo que esto significa para la ciudad y el Reino Unido en términos de influencia global, puestos de trabajo, sedes de corporaciones multinacionales, licencias y crecimiento económico.
- Según predicciones de los analistas, la separación entre el Reino Unido y la Unión Europea representará un duro golpe para la economía británica, tanto en el largo como en el corto plazo. Especialistas coinciden en que la libra continuará depreciándose frente a las monedas más fuertes y que la incertidumbre no hará más que aumentar.
