Australia se beneficia de una riqueza en recursos naturales e industria, lo que lo convierte en uno de los países más productivos del mundo. El crecimiento de la economía Australiana depende en gran medida en la exportación de materias primas; por lo tanto, cualquier volatilidad en el precio de las materias primas o la demanda de materiales sin procesar puede representar una amenaza para el desarrollo de este país exportador.
¿Por qué China?
Conocido como el taller más grande del mundo dónde se lleva a cabo el 40% de la producción, el crecimiento Chino se convierte en un factor principal que suele tener un gran impacto en las naciones con los que tiene una asociación cercana. Para mantener el nivel de facturación, China debe importar recursos y materias primas (hierro, cobre, oro, etc.) para alimentar este motor industrial y después exportar los productos acabados al resto del mundo.
China ha llegado a ser el mayor asociado de Australia y un consumidor del mineral de hierro y el carbón Australiano. Australia tiene una conexión mayor con el crecimiento de China que con el de cualquier otro país que mantiene relaciones con China, porque la economía del país depende fuertemente en las inversiones extranjeras y es más sensible a la volatilidad de los precios globales de las materias primas.
Las publicaciones de datos económicos chinos suelen tener impacto en el dólar Australiano más que en otros pares de divisas. Una fuerte economía china normalmente implica que la demanda china de materias primas australianas podría crecer, lo que se traduce como un crecimiento del valor del dólar australiano, mientras que unos datos chinos débiles podrían suponer una recesión en el comercio con Australia que sería negativa para la moneda.
¿Dónde mirar?
Cómo mencionamos anteriormente, cualquier ralentización de la economía China, que afecte de forma natural a la demanda de materias primas Australianas, tiene un fuerte impacto en el dólar Australiano, reduciendo su valor. Como resultado, una reducción en la tasa de crecimiento de la inflación en China podría a su vez reducir la inflación de la economía australiana. Si la inflación se mantiene baja, los bancos centrales (RBA) buscan estimular la economía con tasas menores, lo que causa que el valor de Australia baje.
El gráfico superior muestra el IPC Chino y el valor al cambio del AUD/USD superpuestos en la misma gráfica. Mientras la economía China se fortalece (tal y como vimos durante el rebote del IPC del 2009-2011 – línea roja), el cambio del AUD/USD permanece a niveles elevados. Por lo tanto, una lectura sorpresa en el IPC Chino a la baja puede crear un ambiente dónde el AUD/USD ‘se ponga al día’ y se venda barato.
Además, los traders pueden tomar en consideración el índice PMI de Caixin Manufacturing, que mide el nivel de difusión, basado en gerentes encuestados de la industria productora china, al considerar operar con el AUD. Una figura por encima de 50.0 muestra una industria manufacturera China en expansión, lo que añade un crecimiento en la demanda de materias primas de Australia, impulsa la economía Australiana y por lo tanto apoya el crecimiento del valor del AUD. Si está por debajo de los 50.0 puntos indica una contracción de la industria China, lo que implica un descenso en la demanda de productos de Australia llevando a los traders a vender el dólar australiano.
El gráfico muestra una caída del AUD/USD después de que el PMI Caixin China manufacturing en Abril cayera a 50.3, su mínimo en siete meses. Los traders han tirado el Aussie ya que apuestan por un panorama oscuro en la actividad manufacturera China y una vaga perspectiva de futuro en la economía Australiana. Los datos se publican el 2 de Mayo de 2017.