“Si se tira desde suficiente altura, incluso un gato muerto rebota” – o al menos eso es lo que dice un viejo dicho de Wall Street. La idea es que tras una gran recesión, el mercado siempre rebota y los precios, al menos temporalmente, volverán a subir. La frase se introdujo por primera vez en 1985, cuando los mercados de valores de Malasia y Singapur rebotaron tras una abrupta recesión pero continuaron cayendo más adelante. Vamos a ver cómo funciona un patrón con un nombre tan grotesco y cómo pueden usarlo los traders en sus estrategias.
¿Qué es el “rebote del gato muerto”?
Un mercado con tendencia casi siempre está plagado de pequeños retrocesos y recuperaciones temporales del precio. “El rebote del gato muerto” es una corta recuperación del precio en un mercado en caída. Según Thomas N. Bulkowski y su “Enciclopedia de patrones gráficos”, el “rebote del gato muerto” tiene lugar en tres pasos. Primero, el precio del activo desciende cerca de un 30% en unas pocas sesiones de trading, luego los precios rebotan, recuperando parte de sus pérdidas. La tercera fase es cuando los precios descienden una vez más, perdiendo todo lo ganado y más.
El “rebote del gato muerto” es un patrón de continuación, lo que significa que después de una corta recuperación del precio, continúa su descenso. Solo se considera confirmada si el precio recupera su dirección de descenso y alcanza un nuevo mínimo, por debajo del valor anterior.
¿Cómo operar con este patrón?
Al principio, el patrón puede parecer una inversión, dado que el precio puede sencillamente continuar creciendo tras una caída drástica. Es por esto que los traders pueden necesitar usar herramientas de análisis técnico y fundamental para estimar la duración del rebote y los posibles desarrollos del precio posteriores. Los traders pueden incorporar ambos osciladores e indicadores de tendencia para formarse una opinión más sólida. Por ejemplo, puede aplicarse una combinación de Media Móvil, MACD e indicador RSI.
El “rebote del gato muerto” se observa normalmente en intervalos de tiempo mayores, con el mercado en recesión. Sin embargo, tanto los traders de corto plazo como de largo plazo pueden usarlo. Se trata originalmente de un patrón para operar con valores, sin embargo, puede aplicarse universalmente a cualquier activo que muestre un descenso severo de precio
Los traders de corto plazo pueden sacar partido al rebote corto y a la “cabalgar” la subida de tendencia. Sin embargo, es necesaria una estrategia de gestión de riesgos importante y un autocontrol para cerrar la operación a tiempo, antes de que el precio alcance un nuevo mínimo. Los traders pueden establecer un stop-loss ajustado o un stop loss con arrastre para lograr gestionar el riesgo.
Los traders a largo plazo encontrarán en el rebote una oportunidad de abrir una posición en corto cuando el precio esté en lo más alto, sin embargo, necesitarán tener cuidado y diferenciar el “rebote del gato muerto” de la inversión de la tendencia.
Sea cual sea tu estrategia, recuerda que no hay patrón que garantice resultados al 100%. El “gato muerto” puede ser especialmente complicado y es bastante difícil conocer el comportamiento del precio de antemano. Puede ser una buena idea usar herramientas adicionales como otros indicadores, y buscar información adicional como las noticias económicas para obtener confirmaciones adicionales.