Las inversiones son complicadas y existen muchos errores que podría llegar a cometer. Echemos un vistazo a los 7 errores de los inversores y las formas que existen de evitarlos. Lea el artículo completo para obtener más información.
Arriesgar lo que no puede permitirse perder
Las inversiones se parecen a una cacería de alto riesgo. En algunas ocasiones, todos los inversores pierden dinero. Lo que importa es que sepa administrar sus riesgos, y que, por tanto, nunca ponga en juego aquello que no pueda permitirse perder. Existe una gran diferencia entre tener una actitud positiva frente a tener una actitud poco realista y presuntuosa. Cuando los inversores realizan un seguimiento de sus pérdidas, y las consideran como una parte esencial de su trabajo como inversores, en tales casos, son menos propensos a desarrollar comportamientos imprudentes. Igualmente, cuando se cree en la suerte y se anticipa una victoria inevitable, en tales condiciones, se entra en un claro factor de riesgo.
Ir a por todas
Podría decirse que la forma más fácil de perder todo su dinero es ir a por todas. Las inversiones no son un casino, y la suerte no deberá formar una parte integral de su estrategia de inversión. Las inversiones no son un casino, y la suerte no debe formar parte integral de su estrategia de inversión. Ningún inversor es capaz de ganar en todas sus operaciones. Más tarde o más temprano perderá una operación y con esta, todo el capital de inversión. No importa cuántas victorias haya tenido antes, siempre habrá un momento en el que tendrá que comenzar desde cero.
Invertir utilizando el marco de tiempo equivocado
Las inversiones realizadas en base a los informes importantes, que se desprenden de los gráficos de 5 minutos, normalmente, suelen ser perjudiciales. ¿Por qué ocurre esto? Existen factores importantes que pueden tardar varios años en desarrollarse. La inflación, la tasa de crecimiento del PIB y los acontecimientos políticos importantes, se aprecian de peor forma en intervalos de 5 minutos que, por ejemplo, en un período de 1 hora. El sentido del tiempo, en estas circunstancias, es también de suma importancia. Tan solo con ir un minuto demasiado rápido o demasiado lento, podría perder una oportunidad y a su vez, también, podría perder su dinero durante este proceso.
Invertir sin tener un plan sólido
Uno de los errores más comunes que cometen los inversores es utilizar sus emociones como guía y ceñirse al llamado enfoque intuitivo. No obstante, tan solo unos pocos han conseguido que esto funcione. La realidad es que, mientras se está invirtiendo, se está constantemente tentado a confiar ciegamente en la suerte y en la fortuna. Lo que ocurre es que se suele racionalizar ese ímpetu y se le confunde con tener un presentimiento (en síntesis, solamente se manifiesta su deseo de ganar). Al invertir no se puede actuar como en los juegos de azar; quizás ese enfoque funcione una o dos veces, pero al final, acabará fallando.
Invertir sin stop-loss
Un stop-loss es una característica que muchas veces se pasa por alto, y gracias a ella todos los inversores pueden obtener un mejor control sobre sus pérdidas. Según los especialistas de la industria, antes de aprender a ganar, deberá aprender a perder dinero (de la manera correcta). Un stop-loss hace lo que su nombre dice, cerrar automáticamente las posiciones que provoquen pérdidas, cuando se alcance un cierto umbral. Por tanto, le puede servir de gran ayuda para mejorar, en general, la efectividad de sus actividades de inversión.
Cambiar su estrategia con demasiada frecuencia
¿Por qué es éste uno de los errores más comunes que cometen los inversores? Cuando una estrategia de inversión deje de funcionar para usted, es evidente que tendrá que empezar a buscar otra nueva. No obstante, todavía cabe preguntarse «¿Cómo se pueden definir aquellas estrategias de índole inferior?». Hay quienes creen que cuando una estrategia falla, por ejemplo, 5 veces seguidas, no se la debe tomar en serio. Pero la realidad es que, todos los inversores, más tarde o más temprano, atravesarán una racha de pérdidas, e incluso las estrategias más brillantes pueden mostrar resultados mediocres.
Invertir en activos correlacionados
Este método no es tan evidente (y por tanto es bastante peligroso). La mayoría de los inversores saben que una buena idea consiste en diversificar los riesgos, comprando y vendiendo diferentes activos, en vez de solo uno. Lo que algunos olvidan es que, aquellos activos diferentes que realmente parecen distintos, de hecho, también pueden estar estrechamente correlacionados. Digamos que por ejemplo los pares EUR/USD y USD/JPY se van a comportar de forma similar cuando el USD suba, y el EUR y el JPY se mantengan en el mismo nivel. Cuando vaya a diversificar, debería de buscar activos que realmente sean independientes.